NEGOCIACIONES de Agencias y Valores en Tiempo Real - COTIZACIONES Nasdaq 100, Ibex 35, Mercado Continuo LogoPubli - Soluciones promocionales para tu organizacion. Al precio más bajo.
Mostrando entradas con la etiqueta mafia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mafia. Mostrar todas las entradas

domingo, 6 de julio de 2008

Así estafa la Fauna Mafiosa que maneja la Bolsa a los inversores particulares.

¿Cómo estafan las Mafias de los Mercados a los inversores particulares?

He encontrado en internet un relato que me ha gustado mucho, es perfecto para mostrar uno de los métodos que usa la Mafia para estafar, engañar, timar o sacarle la pasta al pequeño inversor particular. Bueno... también se estafan entre ellos mismos las distintas familias Mafiosas que manejan la Bolsa, igual que lo hacían en Chichago en los años 20 con la prohibición del alcohol, naturalmente esta Mafia es de guante blanco, en muy pocas ocasiones irá a la cárcel, en España nunca irá nadie a la cárcel incluso habiendo pruebas de los delitos mafiosos cometidos en la Bolsa, ya sabéis como funciona el organismo que regula los mercados en España... jeje... en USA sí que suelen ir a la cárcel si los pillan, pero no es muy habitual que los pillen.

Alguno de los actos mafiosos más conocidos, que todos los días podemos ver en los medios de comunicación, es el de dar recomendaciones de compra o venta que publican con el único objetivo de llevar el precio de los títulos a donde a ellos les interesa para ellos comprar o vender a un precio más beneficioso.

Todos los días podemos ver el volumen comprado o vendido por cada agencia en cada valor, asombrosamente siempre suele coincidir una recomendación de venta con que esa misma agencia es la mayor compradora de esos valores... jeje. También está la publicación de rumores de todo tipo que en cuestión de horas se desmienten o que incluso quedan en el aire durante meses sin que ningún organismo actúe, hablo de casas de análisis, bancos, presidentes de empresas, grandes tiburones, medios de comunicación, etc, etc...

Uhmmmm... ¿que más? ahhhh... el uso de información privilegiada por parte de presidentes o directivos de compañías, se ve prácticamente a diario cuando un valor tiene un volumen brutal a ultima hora del dia, asombrosamente al día siguiente aparece alguna noticia relacionada con el valor... jeje... y no digamos el tema de los prestamos de valores, algunos presidentes de compañías usan otro método mafioso para prestarse títulos a sí mismo, para luego venderlos mediante ingeniería financiera, para luego volverlos a recomprar a precios ridículos y devolvérselos a sí mismo, por supuesto burlando todas las medidas de seguridad que hay para evitar este tipo de delito mafioso...

Bueno... aquí tenéis el relato, espero que os guste, ASÍ ES COMO ACTÚA LA MAFIA EN LA BOLSA:

"Una vez llegó al pueblo un señor, bien vestido, se instaló en el único hotel que había, y puso un aviso en la única página del periódico local, indicando que estaba dispuesto a comprar cada mono que le trajeran por $10.

Los campesinos, que sabían que el bosque estaba lleno de monos, salieron corriendo a cazar monos. El hombre compró, como había prometido en el aviso, los cientos de monos que le trajeron a $10 cada uno sin chistar. Pero, como ya quedaban muy pocos monos en el bosque, y era difícil cazarlos, los campesinos perdieron interés. Entonces el hombre ofreció $20 por cada mono, y los campesinos corrieron otra vez al bosque.

Nuevamente, fueron mermando los monos, y el hombre elevó la oferta a $25, y los campesinos volvieron al bosque, cazando los pocos monos que quedaban, hasta que ya era casi imposible encontrar uno. Llegado a este punto, el hombre ofreció $50 por cada mono, pero, como tenia negocios que atender en la ciudad, dejaría a cargo de su ayudante el negocio de la compra de monos.

Una vez que viajó el hombre a la ciudad, su ayudante se dirigió a los campesinos diciéndoles: Fíjense en esta jaula llena de miles de monos que mi jefe compró para su colección. Yo les ofrezco venderles a ustedes los monos por $35, y cuando el jefe regrese de la ciudad, se los venden por $50 cada uno. Los campesinos juntaron todos sus ahorros y compraron los miles de monos que había en la gran jaula, y esperaron el regreso del 'jefe'.

Desde ese día, no volvieron a ver ni al ayudante ni al jefe. Lo único que vieron fue la jaula llena de monos que compraron con sus ahorros de toda la vida...
Ahora sí, tienen ustedes una noción bien clara de cómo funciona el Mercado de Valores y la Bolsa!."

Saludos...

martes, 22 de mayo de 2007

El “StockGate” una escandalosa práctica de fraude bursatíl en EEUU y en España

Enlace a la fuente de información AQUÍ. Libertad de prensa y Medios

Podéis ver el chanchullo que se montaron con los Préstamos de Astroc AQUÍ. Una práctica muy habitual también en Jazztel.

Podéis ver la multa que le metieron a un cuidador en USA por el tema de los préstamos AQUÍ.

'StockGate', un nuevo escándalo 'made in USA' que promueve quiebras y aumenta el desempleo

Las autoridades y la gran prensa de EEUU están haciendo la vista gorda ante el “StockGate”, una escandalosa práctica de fraude bursátil que ya condujo a la quiebra a numerosas empresas pequeñas y medianas, destruyó puestos de trabajo, arruinó a pequeños accionistas y, en general, una amenaza a la economía.

El StockGate, o “escándalo de las acciones”, es una vulgar estafa que comete una mafia de corredores organizados con la práctica de la llamada “venta corta” de acciones. El Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State de California seleccionó este tema entre sus 25 “historias top” más ignoradas por la gran prensa y recogida sólo por unos pocos medios alternativos. La versión original del reporte (en inglés) puede consultarse en su página web (www.projectcensored.org).

El quid de la estafa es la “venta corta” de acciones. “Vender corto” significa vender algo que no se posee ni existe. No es una “venta a futuro” basada en la confianza, sino una transacción de títulos bursátiles que los corredores técnicamente no poseen y que, a veces, ni siquiera existen. Son acciones que se piden prestadas para llevar adelante una suerte de simulación de venta. La operación de cierta manera es real, porque hay un trasvasije de dinero en que el verdadero dueño de las acciones pierde inocentemente su plata sin que tenga nada que ver en el negocio. La simulación más bien radica en la inexistencia del “stock” que se vende.

El fraude es posible porque existe una estructura corrupta de corredores o “brokers” incrustada en el sistema financiero y, además, porque ejercen control sobre las instancias de vigilancia, regulación y compensación del mercado accionario. Los brokers llegan a veces a comprar de verdad las acciones que antes vendieron, pero sólo una vez que lograron hacer caer su precio. Quienes pierden son siempre las empresas, sus accionistas y los trabajadores.


La “venta corta” de los corredores persigue depreciar la cotización de la acción y que siga bajando. Y gracias a esa caída continua del precio, pueden llegar a adquirirlas de verdad, pero motivados por el propósito de hacer bajar de nuevo el precio de las mismas acciones una y otra vez, con ventas simuladas, fantasmales, aprovechándose del viejo mecanismo de la oferta y la demanda y del tejido de su influencia mafiosa que manipula el mercado. Un fraude de esta envergadura requiere una vasta organización, una red de cómplices en la bolsa y en los organismos reguladores de control.

Naked short selling: “Vendiendo corto y empelotas”

La estafa puede parecer de escasa significación en América Latina, donde las operaciones de la bolsa interesan poco al grueso de la gente común y corriente, que las percibe como un tema exclusivo del mundo del gran dinero. Pero en EEUU existen muchos “inversionistas populares”, personas modestas que invierten en la bolsa sus ahorros y hasta sus fondos de retiro, después de una larga vida de trabajo. En vez de gastárselo pasándola bien, muchos jubilados se aprietan el cinturón, postergan consumos y viven estrechamente pero con la esperanza de reproducir sus ahorros invertidos en un sistema económico que no controlan ni influyen. Por eso, en EEUU el sube y baja de las acciones en la bolsa es siempre una noticia importante para la gente común y corriente del grueso público, lo que no ocurre en América Latina.

En el negocio de la “venta corta”, llamada también “Vendiendo corto empelotas” (Naked short selling), los brokers piden prestada a otro corredor una parte de las acciones que venden a un tercero y, entretanto, apuestan a que el precio baje antes de completar el resto de la operación. Es decir, no nunca entregan todas las acciones que revendieron, sino apenas una parte. Por eso, es una “venta empelotas” o desnuda. A menudo, este bicicleteo en cadena conduce a un cortocircuito que involucra a los especuladores que trabajan mancomunados en red que manipular el mercado. Se ven forzados a re-revender “ad eternum” parte o todo el paquete de acciones que ya fue “vendido”. Y en ese proceso estimulan cada vez más la caída del precio y cuando consiguen su objetivo, la compañía que responde por esas acciones suele terminar en la bancarrota.

Como en EEUU, y en ninguna economía capitalista, existe un “código de ética de los negocios”, se inventaron los organismos públicos encargados de vigilar y regular el mercado en resguardo de los intereses de todas las partes involucradas. Y por último, existe la prensa, que tendría la misión de sacar a la luz estos fraudes para que otros actúen. Pero cuando nada de eso funciona y reina la desidia, hay un problema grave y amenazante para el sistema. La situación es delicada porque el mercado bursátil es proclamado como un pilar de la “libertad” y piedra angular de la sociedad estadounidense, un basamento casi sagrados del “sueño americano de la libre competencia”.

El sueño, el mercado, la bolsa, todo, está supuestamente basado en la confianza. La hipocresía de la “confianza” se invoca hasta en el lema de los billetes del dólar que proclama confianza en …Dios. Por todo eso, resulta mucho más sorprendente la prolongada indiferencia de la gran prensa ante esta “noticia”. Sus dueños eligieron abstenerse de denunciar está manera delictiva de hacer negocios que, por lo demás, tampoco es “noticia nueva” porque la práctica se mantiene por años, sólo que ahora adquirió ribetes de escándalo… sofocado.

“Ladrones de cuello y corbata”

Según Mark Faulk, periodista y escritor especializado en estos temas (ver http://faulkingtruth.com/), “esta práctica escandalosa ha plagado la bolsa durante años”. También ha sido llamada 'el escándalo financiero más grande de la historia del mundo’”, escribió en su blog “Verdades de Faulking”. A los tribunales han ingresado docenas de pleitos en que los accionistas y las compañías estafadas reclaman contra la “venta corta desnuda” que destruyó sistemáticamente sus empresas.

En buenas cuentas la “venta corta” es una acción de crimen organizado, económico, de cuello y corbata. En el fraude están involucrados corredores que controlan o influyen la Depository Trust and Clearing Corp. (DTCC), la cámara de compensación accionaria cuyo nombre tiene una traducción literal un tanto irónica: Corporación Depositaria de la “Confianza” y la Compensación. El DTCC inventa títulos de manera sistematizada y ordenada, probablemente con algún software o “Programa de Préstamo de Acciones”. Utilizando el dominio que ejercen sobre la cámara de compensación, estos corredores le piden al “Programa” las mismas acciones una y otra vez, para simular más ventas de acciones que no existen. El desenlace de la caída del precio de las acciones y la quiebra de las empresas afectadas se produce sin necesidad de poner ninguna pistola sobre el pecho de las víctimas: el dinero se trasvasija silenciosamente al bolsillo de los corredores, o “brokers”.

El DTCC fue concebido como un protector del inversionista e incluso se auto proclama como “abogado del inversor”. Pero invirtió su rol, como si un hospital matara a los enfermos en vez de sanarlos. Entretanto, la autoridad mira hacia otro lado, es decir, el SEC o Securities and Exchange Commission, que tiene la responsabilidad de administrar las leyes federales de seguridad financiera de EEUU. Incluso tiene una Oficina de Educación y Asistencia a los Inversionistas, sean de EEUU o del exterior, cuya página web dice textualmente: “No podemos aconsejarle qué inversiones realizar, pero sí podremos instruirle acerca de cómo invertir sabiamente y evitar los fraudes”. Da risa, pero así funciona el país de George Bush. Faulk asegura que el DTCC “ha sucumbido a la presión de los corredores que se benefician del escándalo de la venta corta desnuda”.

Los grandes medios se muestran reacios a cubrir este escándalo, excepto algunos textos breves publicados casi al azar por el Wall Street, Revista Forbes y el Dow Jones Newswire, medios especializados que no llegan al grueso público. La historia quedó para publicaciones independientes como Verdades de Faulking, Financialwire.net, San Antonio Express-News y TheMotleyFool.com, entre otras.

Primeros juicios

Mark Faulk averiguó que en varios estados ya se abrieron investigaciones judiciales sobre 'ventas cortas', entre otros Nevada, Washington, California, Florida, y Luisiana. 'De hecho, Luisiana ha acogido una acción criminal contra Paine Webber porque le falta entregar las partes [de acciones] de Nutek, una compañía holding de Las Vegas', aseguró Faulk. 'Según nuestras fuentes, varios otros estados están considerando investigaciones similares', indicó. El periodista se muestra optimista de que con tantos juicios acumulados el tiempo se haga 'corto' para llevar a la cárcel a los estafadores de 'ventas cortas'. Algunos miembros del Congreso comenzaron a interesarse en el tema durante 2005.

A mediados de febrero de 2006 –hace menos de un mes– se supo de otra acción judicial, que esta vez afecta directamente al DTCC, introducida simultáneamente en los estados de Utah y Connecticut por una alianza multiestatal en que participan la Asociación Americana de Administradores de Seguridad y organismos reguladores locales de seguridad financiera. La noticia fue una 'exclusiva' del FinancialWire reproducida también por Roddy Boyd, del New York Post, medios de bajo perfil. Probablemente, habrá un juicio colectivo, de aquellos llamados de “acción de clase”, que están siendo eliminados silenciosamente en la reforma legal del agravio que realiza la administración Bush, precisamente para desproteger a los ciudadanos de los abusos del gobierno y de las grandes corporaciones (Ver Project Censored Nº 14).


El “StockGate” de las “ventas cortas” afecta a empresas medianas y pequeñas, que son las principales generadoras de empleo en EEUU, de manera que la práctica delictiva perjudica también a los trabajadores, con tanta fuerza como a los accionistas y a las compañías. Al fin de cuentas, se trata de un fraude que daña al conjunto de la economía. Todo esto ocurre en una sociedad que en vez de privilegiar el trabajo y la producción de bienes reales, favorece la especulación financiera, la especulación amparada por las patentes farmacéuticas, el abuso de los derechos corporativos sobre las semillas y toda clase de “propiedad intelectual” de las grandes corporaciones.


Y el “StockGate” ocurre en un país cuya moneda, el dólar, está sostenida artificialmente por las compras de bonos del Tesoro que efectúan sistémicamente Japón, China, India, Corea y otros países que son los verdaderos sostenedores de la economía de EEUU. Por ahora, ninguna de esas naciones está interesada en vender sus bonos, debilitar el dólar y colapsar a EEUU, porque ese país es un destino importante de sus exportaciones, cuya gran magnitud causó, además, el descomunal déficit de la balanza comercial estadounidense cercano al millón de millones de dólares. Por tanto, la prosperidad de la nación del norte es artificial, tiene pies de barro como la aparente fortaleza del dólar. Lo único real son la guerra y la muerte que exporta el afán gubernamental de rapiña, mientras en casa, su sistema económico hace agua.

Para este artículo se consultó el texto en inglés de Proyecto Censurado y sus fuentes (David Hendricks, Karl Thiel y Dave Patch), más los trabajos de Mark Faulk, originalmente no considerado en el estudio. Se descartó la traducción literal de la historia porque resultó poco inteligible para el lector latinoamericano, de perfil distinto al promedio universitario estadounidense y menos conocedor del misterioso mecanismo bursátil.